Porque cada uno de nosotros tiene una historia diferente que ha dejado sus marcas en nuestro cuerpo. Estas marcas pueden ser cicatrices, latigazos cervicales, adherencias posquirúrgicas, traumas de diversa índole, etc. Todas ellas condicionan la forma en que manejamos la fuerza de la gravedad, la forma en que nos situamos en este mundo. Cada uno a su manera. Por ello, la osteopatía a medida pretende restablecer los equilibrios naturales que existían antes del traumatismo de forma suave y adaptada a cada paciente, con sus propias especificidades. Los pacientes no necesitan quitarse la ropa durante las sesiones, y sólo excepcionalmente se les pide que muestren cicatrices o traumatismos relevantes para el tratamiento. En los últimos años, Antonio, en colaboración con un dentista, se ha interesado por la obra de Michel Montaud y ha acompañado a varios pacientes en un itinerario integrado de osteopatía y ortodoncia funcional que tiene por objeto restablecer la postura natural del paciente paralelamente a su oclusión mandibular. También ha iniciado una colaboración con psicólogos para abordar la interacción entre cuerpo y psique y las implicaciones de los traumas psicológicos en el cuerpo y viceversa.